El aceite de argán: Último ingrediente milagroso

El aceite de Argán hidrata y regenera la piel. Restaura la capa hidrolipídica cutánea, estimula la oxigenación celular y neutraliza los radicales libres. Reduce los signos de expresión y la inflamación.

Es cicatrizante : trata y previene las estrías, reduce las huellas del acné, las secuelas de la varicela, cura las heridas leves y los eccemas. Reestructura y endurece las uñas, nutre el cuero cabelludo, fortalece el cabello seco y quebradizo.

Es emoliente porque evita la inflamación y la quemazón de las quemaduras leves producidas por el sol y las irritaciones de la piel. Alivia el dolor de las articulaciones.

La principal característica de este ingrediente es su alta hidratación, protege la piel y evita su deshidratación. Mantiene el NMF (Factor Natural de Hidratación de la piel) y la protege de las agresiones externas. Equilibra las pieles secas y deshidratadas, les devuelve el brillo natural. Muy recomendable para la psoriasis, neurodermatitis, dermatitis atópica o para los labios secos y agrietados. También hidrata las uñas y los cabellos secos y quebradizos y los protege del sol.

Hammam Secrets elabora un aceite de argán puro, virgen extra. Las semillas son recolectadas de los árboles silvestres, seleccionadas cuidadosamente para evitar cualquier olor animal, originado por las cabras que, en su medio natural, suben al árbol de argán para comer su fruto y dejan en él un olor penetrante. La extracción de la semilla es manual para conservar intacta la semilla. Después se prensa en frío, se decanta, se filtra y se envasa. Sólo de esta forma se preservan intactas todas las propiedades naturales del aceite y su aroma natural.

Para evitar la oxidación, es necesario conservar el aceite protegido del sol, la claridad y del oxígeno en un recipiente de vidrio oscuro.